Las vacunas son una de las herramientas más efectivas y seguras para prevenir enfermedades. Desde que se introdujeron por primera vez hace más de 200 años, han ayudado a erradicar enfermedades como la viruela y han controlado otras enfermedades graves como el sarampión, la rubéola y la polio.1
Pero ¿por qué son tan importantes las vacunas? Aquí hay algunas razones clave:
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Protección individual:
Las vacunas protegen a las personas de contraer enfermedades graves y potencialmente mortales. Esto es especialmente importante para aquellos que son más vulnerables a enfermedades graves, como los bebés y los niños pequeños, las personas mayores y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.2
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Protección de la comunidad:
Cuando una gran parte de la población está vacunada, se crea lo que se conoce como «inmunidad colectiva». Esto significa que hay menos personas en la comunidad que pueden contraer y propagar una enfermedad, lo que reduce la posibilidad de brotes. La inmunidad colectiva es especialmente importante para proteger a aquellos que no pueden recibir vacunas por razones médicas, como los bebés muy pequeños y las personas con sistemas inmunológicos debilitados.
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Prevención de enfermedades:
Las vacunas no solo protegen a las personas de contraer enfermedades, sino que también pueden ayudar a prevenir la aparición de nuevas enfermedades. Por ejemplo, la vacuna contra el sarampión ha ayudado a prevenir la aparición de nuevos casos de sarampión en muchas partes del mundo.
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Bajan tasas de mortalidad:
Las vacunas han salvado millones de vidas a lo largo de la historia. Antes de la introducción de la vacuna contra el sarampión, por ejemplo, este virus mataba a cientos de miles de personas cada año. Gracias a la vacuna, la tasa de mortalidad por sarampión ha disminuido drásticamente en todo el mundo.
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Ahorro de dinero:
Las vacunas no solo salvan vidas, sino que también pueden ahorrar dinero a largo plazo. Las enfermedades graves pueden requerir tratamientos costosos y prolongados, y pueden tener un impacto negativo en la economía a través de la pérdida de productividad y el aumento de los costos médicos. Las vacunas pueden ayudar a evitar estos costos a largo plazo.
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Estas son tan solo unas de las razones claves del porqué son tan importantes las vacunas para la humanidad, sin duda los estudios científicos que han llevado a desarrollar vacunas para distintas enfermedades, son un aporte a la ciencia y a la humanidad, promoviendo la salud en todos los niveles de vida, y protegiendo a la humanidad.